sábado, 4 de diciembre de 2010

En el mismo instante en que os dejaron de interesar mis derechos, dejaron de interesarme a mí vuestras reinvindicaciones

Creo que en este post se hace un excelente análisis acerca de esta huelga que ha dejado paralizado al país. Pablo Herreros comienza diciendo que toda acción comunica. Y que los controladores no se presentasen a su puesto de trabajo alegando problemas de salud (" no nos encontramos bien de salud") es una mentira que encubre una huelga , lo que tiñe de falso cualquier otro mensaje que emitan.

Bien, y como en toda decisión que se toma en esta vida, es necesario un análisis del terreno de juego: veamos: tal y como sigue escribiendo Herreros, 1.200.000 hogares tienen a todos sus miembros en paro, mientras que los que trabajan tienen menos dinero y tiempo libre que nunca. Es decir, el ambiente ya está caldeado por sí solo con lo que ha costado a muchas familias, parejas, estudiantes etc...planear una miniescapada con presupuesto, casi seguro, más reducido que nunca. Me encanta esta frase: a 10 de cada 9 españoles les suena obscena la sola reivindicación de mejora de condiciones laborales de ningún colectivo profesional.

Para que los controladores nos ganasen para su causa y nos solidarizásemos con ellas (como por ejemplo, los mineros) deberíamos entender sus quejas. Cosa que, evidentemente, no ocurre dado que son un colectivo de antaño muy privilegiado y con unos salarios desorbitados.

Comunicativamente en el gabinete de crisis, creo que, de momento, no ha estado nada mal. José Blanco, como portavoz de este gabinete, empleó la palabra clave rehenes , crucial en esta crisis. "Rehenes es una palabra que, por narices, es mala para quien los retiene. Y esos son, sin duda, los controladores, que cargan con el mochuelo de ser los secuestradores; palabra nada buena a la hora de ganar una batalla de comunicación." Tampoco ayudan los ciento de imágenes y testimonios que los medios de comunicación publican: nietas llorando por ver a sus abuelos, familiares sin poder ir a la boda, un viaje a NY planeado y deseado desde hace 15 años...y sin posibilidad de hacer los transplantes médicos de emergencia

"La presión nos puede, la gente se vuelve loca en la torre de control", asegura Javier Zanón, portavoz en Baleares de la Unión Sindical de Controladores Aéreos (USCA), que sostiene con insistencia que el caos que vive hoy el espacio aéreo español "no es una huelga encubierta". Y prosigue: No somos reponedores de Pryca", se queja para recordar que su gremio "trabaja con vidas humanas" y no pueden ejercer su labor en cualquier situación.

El señor Zanón se olvida aquí de los conductores de autobús, por ejemplo, que también trabajan con vidas humanas y que son mileuristas con jornadas laborales a veces más largas de lo que debieran. En cuanto al Pryca...todos recordamos a esa gran superficie que ahora es Carrefour.

Los controladores han perdido esta batalla, donde este colectivo no ha sido capaz de que nos solidarizásemos con su mantenimiento de privilegios.

No hay comentarios:

Publicar un comentario

muestre su concavidad o convexidad al respeto