lunes, 1 de noviembre de 2010

La web de Ayuntamiento de Pontevedra: la peor del Estado

¿Para qué tener una página web municipal si no da el servicio que los ciudadanos esperan de ella? Eso deberían preguntarse en el ayuntamiento de Pontevedra. Un estudio a nivel nacional califica la web municipal como muy deficiente. De hecho, es la que peor puntuación obtiene de las 25 páginas analizadas.

El estudio, analizó varios aspectos, como el número de trámites que se realizan en cada Ayuntamiento y cuántos de éstos pueden realizarse a través de Internet. También analizó 27 servicios específicos, como domiciliaciones bancarias o la emisión de certificados, la interactividad de con respecto a otras administraciones, y también se realizó una prueba práctica, que era comprobar el tiempo que tardaban en responder a la duda de un particular.

La valoración, un 2,18 sobre 10 puntos. Muy por debajo de la media (4, 36). Lo peor, que de 27 servicios específicos analizados por el estudio, Pontevedra sólo presta 6. También se han detectado páginas fuera de servicio o a las que no se puede acceder y, por último, es uno de los 7 ayuntamientos que no han respondido a las consultas realizadas por los autores del informe. Aquí está la noticia completa.

Pero la historia no acaba aquí. He decidido rescatar este tema porque viene al pelo de la comunicación institucional y de la imagen y reputación. Durante mis prácticas de redactora-locutora en RadioVoz me pidieron que entrevistase al responsable de este estropicio. Y así fue cómo el responsable de protocolo y de comunicación del ayuntamiento de Pontevedra, Antón Prieto, respondió ( o más bien salió del paso) a los motivos del estudio que situaban a la web entre las peores del Estado (aquí parte de la entrevista que picaron). Para mi asombro, en lugar de hacer de esto algo constructivo y tratar de enmendar los errores, la postura adoptada fue la de estar a la total defensiva alegando que "para ellos lo único que falla es el estudio" y cree que el servicio es satisfactorio.

Es una lástima que una herramienta tan útil como ésta presente tantas deficiencias (es de las tres únicas que no permite las domiciliaciones bancarias, tampoco permite tramitar solicitudes de obra menor ni el pago de multas) y deje la imagen de la institución en tal mal lugar. Sin embargo, lo peor, no darse cuenta de los errores y no rectificarlos.

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